La producción de la telenovela Mi pecado vive momentos difíciles con la salida de la antagonista Sabine Moussier, en la etapa final del melodrama.
Esto se debe a que le detectaron una enfermedad que inflama los nervios, polidavicoliumnitis, y entre las consecuencias que podría traer es quedar paralítica, señaló Juan Osorio, productor de la historia.
El entrevistado descartó que alguien ocupe el lugar de la actriz y está haciendo todo lo posible para que el personaje de Justina tenga una transfomación positiva en la historia.
"Tuvimos que hacer muchos cambios en la recta final, para nosotros ahí está Sabine y hemos cuidado al máximo al personaje. La última escena de su personaje la grabamos en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, y lo fuimos llevando para que ella sea quien cierre la telenovela.
"Estoy preocupado porque ayer cayó en ese proceso de depresión y reaccionó como todo ser humano, cuando ves tu salud en riesgo. Nosotros la estamos apoyando y animando, ella es parte del proyecto y es fundamental su participación", confirmó Osorio, durante un descanso de las grabaciones del teledrama.
Ayer, en esta población, se grabó la secuencia final de la historia protagonizada por Mayté Perroni y Eugenio Siller. Ahí fue donde Osorio dio a conocer la noticia sobre Sabine.
"Soy el único que la vio salirse del camerino con el dolor e inyectada tratamos de sacar las escenas adelante y eso habla del profesionalismo de Sabine", puntualizó.
Para la grabación de las últimas escenas se ocupó la parroquia de la Asunción, la cual se asemeja a la iglesia que originalmente estaba contemplada en la historia, ubicada en el estado de Chiapas, en donde no pudieron grabar debido a que el Obispo de esa sede no se los permitió por el nombre de la telenovela.
El capítulo final de Mi pecado se transmitirá el 13 de noviembre.
degc
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