Hizo un comercial para el Partido Verde Ecologista, pero niega tener algún interés político; acaba de ser considerada entre la lista de los famosos más bellos de la revista People, es actriz y cantante, tiene 26 años de edad y se perfila como la nueva estrella de la televisión en México.
Maite Perroni reconoce que no fue de las niñas que desde pequeñas sueñan con ser actrices, de hecho estuvo a punto de cambiar la farándula por la mercadotecnia, lo cierto es que en tan sólo cinco años la chica que se dio a conocer en la telenovela Rebelde, y que formó parte de RBD, empieza a crecer de manera individual, los protagónicos de Cuidado con el ángel y Mi pecado, melodrama en el que actualmente trabaja, son sólo un ejemplo.
Pocos saben que ser elegida para dar vida a “Lupita” en la telenovela Rebelde cambió por completo la vida de Maite, asistir a ese casting fue la última oportunidad que se dio, su plan B en la vida ya estaba listo: inscribirse en la universidad para estudiar mercadotecnia. La actriz que ahora se impone, hubiera quedado en el recuerdo.
“Me dio mucho gusto que me aceptaran (en la telenovela) porque yo ya me iba a la universidad, creí que la actuación no era para mí”, confiesa la también cantante.
Perroni ha llevado una carrera alejada del escándalo, si acaso algunos la ligaron sentimentalmente a William Levy, coprotagonista de Cuidado con el ángel, pero eso sólo fueron rumores, por el momento se mantiene soltera y su compromiso es el trabajo en la televisión.
Maite estudió actuación en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, su debut en el mundo de las telenovelas fue con el pie derecho en Rebelde (2004), de donde también surgió el grupo RBD que le dio la oportunidad de incursionar en el canto y hacer giras que incluyeron países como Estados Unidos, España y Brasil.
Sin embargo, contrario a la mayoría de sus compañeras de profesión, Perroni asegura que “cuando era pequeña no sabía qué quería ser, jugaba, me disfrazaba de todo, tomaba clases de baile, de actuación... me metía a talleres, pero realmente nunca dije: ‘Voy a ser actriz’”.
“Incluso cuando comencé a dedicarme a esto, muchos de mis mejores amigos me dijeron: ‘Pero Maite, qué haces ahí, en la vida te imaginamos ahí metida’. Les dije que yo tampoco, pero aquí estoy y estoy feliz; entonces se empezaron a dar las oportunidades y empecé a realizarme en esto que me gusta mucho y lo que hoy te puedo decir es que es la elección que me hace sentir más plena”, afirmó la joven.
—Entonces, ¿cuándo decidiste que querías ser actriz?
—Cuando terminé la preparatoria tuve seis meses sabáticos, me fui de oyente a to mar clases en la universidad a diferentes carreras para ver cuál me gustaba... Al final se dio la oportunidad de hacer un casting de conducción para un programa de Disney Chanel, obviamente no me quedé, pero fue lo que me hizo darme cuenta de que quería dedicarme a esto y ahí fue cuando empecé a investigar dónde podía estudiar y entré al CEA.
—¿Cómo entraste a “Rebelde”?
—Bueno, nos llevaron a casi todos los del CEA al casting para esta telenovela, recuerdo que estaban Luis Pardo, Juan Carlos Muñoz, Luis Luisillo, Pedro Damián... era un grupo como de 20 personas. Estaba segura de que no me quedaría; de hecho, tras el primer filtro le hablaron a tres niñas de mi salón, pero a mí no, para mi sorpresa dos semanas después me dijeron que sí, que estaba en la telenovela.
—¿Cómo recibiste la noticia?
Me dio mucho gusto porque ya me iba a la universidad, creí que la actuación no era para mí.
—“Rebelde” te permitió también incursionar en el canto, ¿seguirás cantando?
—En este momento estoy enfocada por completo en la actuación, aunque el canto me parece una herramienta importante, que no quiero dejar de lado porque fue algo que descubrí y en lo que reconozco que me falta mucho por aprender y prepararme.
—¿Crees que terminar con RBD fue la mejor decisión?
—No puedo determinar si fue lo mejor o no, lo que sí puedo asegurar es que fue un proyecto que me llenó de muchísima alegría, retos y sobre todo momentos importantes, tanto personal como profesionalmente y que hasta el día en que muera RBD va a estar en mi cabeza y en mi vida.
—¿También estás contenta de ser parte de una campaña política?
—Más que una campaña partidista, el objetivo fue que formar parte de un proyecto que pretende concientizar sobre la ecología, el medio ambiente, el cambio climático y lo que pasa en el mundo en este sentido. Por eso fue que formé parte de estas cápsulas y se hicieron cosas muy interesantes, hubo una plática con personas de National Geographic, donde se explicó todo lo que sucede con el mundo con el cambio climático y las especies en extinción.
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